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¿Por qué algunos “aguantan” litros de alcohol y otros no tanto? El alcohol y sus efectos en el cuerpo.

  • drfernandamdo
  • 11 ago
  • 3 Min. de lectura

¿Te has fijado que tu amigo que hace mucho ejercicio aguanta más una fiesta? ¿Te has fijado que normalmente, las mujeres nos emborrachamos antes? ¿Te has fijado que hay nacionalidades que pueden beber más y otras que, directametne, no beben?


Bueno, hay varias razones por las que una persona podría aguantar más alcohol que otra. Aquí una explicación sencilla.


Primero, hay que saber que, el alcohol que bebemos, es etanol y es importante entender sus efectos en el cuerpo.


El etanol es un depresor del sistema nervioso.


Cuando tomamos alcohol, el etanol potencia a un neurotransmisor llamado ácido γ-aminobutírico ácido gamma-aminobutírico, conocido generalmente por sus siglas en inglés GABA, este tiene efectos relajantes a nivel de sistema nervioso central.


Y por otro lado, beber etanol frena el glutamato, un neurotransmisor excitador del sistema nervioso. Esto hace que seamos más lentos.


El que se encarga de limpiar el alcohol del cuerpo es el hígado.


Todo empieza con dos enzimas hepáticas: La ADH convierte etanol a acetaldehído. El acetaldehído es un producto muy tóxico; La ALDH convierte el acetaldehído a acetato, el producto inofensivo. De hecho, muchas personas de ascendencia asiática tienen una mutación en ALDH2, que reduce su actividad enzimática. Esto resulta en que el acetaldehído no se degrada y se acumula rápidamente tras beber, provocando rubor facial, taquicardia, dolor de cabeza intenso y náuseas.


El alcohol se distribuye principalmente en el agua corporal total.


Más peso corporal, más agua, Más agua, alcohol más diluido. Alcohol más diluido, menor concentración en sangre de etanol. Por eso, en promedio, las personas con más masa magra (músculo) aguantan más, porque son más pesadas y además el músculo almacena agua.


Además, las mujeres solemos tener menos agua corporal y por eso, mayor concentración de etanol en sangre a misma cantidad ingerida que los hombres.


Adaptación metabólica y tolerancia.


Beber frecuentemente induce enzimas microsomales en el hígado, un ejemplo es la CYP2E1. Estas enzimas que funcionan más, hacen que el metabolismo del etanol en el hígado sea más rápido. Así, el etanol se elimina ante s y se reducen sus efectos sedantes.


Este metabolismo inducido no es necesariamente bueno ya que se generan más radicales libres que favorecen el daño hepático y el riesgo de cirrosis. La tolerancia metabólica no es saludable.


¿Y la cruda/ resaca?


No es solo dolor de cabeza random. El alcohol bloquea la hormona antidiurética (ADH), la que retiene agua. Este bloqueo genera que hagas más pipí, pierdas agua y electrolitos. Y te deshidrates. Además, el acetaldehído que es tóxico, irrita y genera inflamación.


También hay sustancias distintas al etanol que están presentes en las bebidas alcohólicas. Estos compuestos se metabolizan junto con el etanol y pueden generar metabolitos más tóxicos o irritantes para el cuerpo, especialmente para el hígado y el sistema nervioso.


Algunas sustancias son el metanol, la acetona, el acetaldehído en pequeñas cantidades, los ésteres, taninos, histaminas, polifenoles (en vinos tintos, por ejemplo), etc.


Para minimizar el malestar come antes y durante de la fiesta., bebe agua entre bebidas, prefiere alcoholes claros (vodka, gin), bebe lento, descansa bien antes y conoce tu límite (nadie metaboliza igual).


Hay que recordar que aunque alguien “aguante” más, el daño hepático, pancreático y cerebral sigue avanzando. Te puedes intoxicar gravemente porque la tolerancia neuronal supera a la tolerancia metabólica, o sea no te sientes tan borracha, pero la concentración de etanol sigue subiendo y esto es riesgo de coma etílico.


La más real es hidratarse, comer bien y no tomar alcohol. Tu hígado y tus neuronas lo agradecerán.

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